miércoles, 7 de noviembre de 2007

Concurso "Visión de un Planeta"

Invito a todos los Artistas Visuales al concurso "Visión de un Planeta", cuyo tema es "El espectáculo humano visto en tres niveles":

En el nivel inferior, la planta baja o el sótano dos, están los seres normales en una jornada cotidiana: recelan o creen ingenuamente y son engañados, se ponen trampas, se sabotean, se atacan y vengan. Sueñan y se frustran, afirman doctrinas y las contradicen, se someten y sufren. Creen en un paraíso, pero se ríen de la posibilidad de construirlo hoy, primero tendrían que matar o vencer a todos sus enemigos.

En un segundo nivel ascendente, están las personas que comprenden el proceso social: Ya saben que, a pesar de las distintas creencias y procedimientos, todos queremos llegar a donde mismo: al Paraíso Terrenal, a la Sociedad sin Clases, a la Democracia Perfecta y que la vida ha venido perfeccionándose sin cesar en ese sentido. Cuando observan el nivel inferior, comprenden lo que ocurre: saben que todos sueñan que se están ahogando y que se creen en la necesidad de apoyarse en las cabezas ajenas para sobrevivir. Se descubren unos a otros, ven lo bueno junto a lo malo de sí mismos y de los demás, se perdonan, se encuentran, celebran. En vez de imaginar o intuir grotescamente el paraíso, los habitantes de este territorio intermedio logran verlo con frecuencia, lo visitan de vez en cuando y quedan con ganas de volver.

En el tercer piso o nivel superior -o con los pies sobre la propia tierra- están los felices en cada distinto momento que llega. A veces duran poco y regresan a la duda o el martirio. Pero cada vez más gente permanece y cada vez permanecen por más largos períodos. Aquí la gente ya no se molesta con lo que ocurre abajo, comprenden el proceso y no temen, cada vez se irritan menos, la conciencia los ayuda. Aquí está todo acto de entendimiento y la redención, toda cúspide del espíritu. Los del cielo llaman con su acción, canciones, actos, gestiones, con su felicidad.

Se pueden agregar cielos adicionales, seis o siete o más. Y universos paralelos, donde nadie aprende y pasan los días eternamente incomunicados. Los niveles pueden no ser ascendentes sino paralelos, interconectados, de distancia cuántica y cósmica pero interpenetrables en cuestión de segundos, todo a juicio o según la locura del artista. Quizá las personas pasan de un nivel a otro sin poderlo evitar, como electrones u otras partículas de energía, hasta que aprenden y dejan de oscilar o bajan cada vez menos al nivel inestable. O quizá los del nivel inferior nunca ven el superior hasta que un día vislumbran algo y quedan presos de la intuición. Quizá esa es la tarea de los artistas, mostrar algo de lo que está por venir, de lo que existe en el universo alterno, y ser poeta es estar pendientes de no creer lo cotidiano y dar un chance a la otra cara del universo.

Se solicitan de una vez las estancias mas gratas y los espacios más cálidos y especiales como sede para esta exposición.